Hasta que alcances el éxito en el sector del trabajo autónomo (y, a veces, incluso después), tendrás que presentar propuestas a los clientes para conseguir trabajo. Pero no importa lo bueno que seas como autónomo en tu sector o campo si no puedes convencer a los clientes de que eres la persona adecuada para el trabajo. Las plantillas de propuestas son tu oportunidad para conseguir trabajos que te permitan ascender en el sector del trabajo autónomo y garantizar que pagas tus facturas a tiempo.
Sin embargo, hay propuestas buenas y propuestas malas. Si quieres conseguir todos los trabajos que puedas, tendrás que aprender a redactar propuestas de trabajo de forma adecuada y coherente. ¿No sabes cómo redactar una propuesta de servicios? Aquí tienes un resumen.
1. ¿Por qué son importantes tus propuestas de trabajo?
¿Por qué molestarse en aprender a redactar una propuesta de trabajo?
Sus propuestas sirven esencialmente como esbozos de su proyecto y del valor que este puede aportar a su cliente. Piénsalo desde la perspectiva de un cliente potencial: no conoce tu verdadero talento, aunque eche un vistazo rápido a tu portafolio, y puede que no esté 100 % seguro de que seas el profesional independiente adecuado para un trabajo determinado.
Tu propuesta tiene el potencial de diferenciarte de otros autónomos que puedan estar proponiendo trabajos similares. Aún mejor, describe claramente el alcance, el presupuesto y los resultados esperados de tu proyecto, lo que facilita la negociación de contratos y trabajos adicionales si redactas la propuesta correctamente.
En cierto modo, tu propuesta marca la pauta y lo que está en juego en un proyecto determinado. Una buena propuesta suele preceder a un trabajo lucrativo y que mejora la reputación. Por lo tanto, aprender a redactar una propuesta de trabajo o una propuesta laboral es fundamental.
2. Redactar una propuesta de trabajo: comprender los elementos clave
¿Cómo se redacta una propuesta para un trabajo? Necesitas algunos conceptos básicos. Todas las propuestas, independientemente del trabajo o sector, deberán contener estos elementos clave.
2.1. Resumen o presentación
Tu presentación (también conocida como resumen ejecutivo) es la parte de la propuesta diseñada para captar la atención de tu cliente potencial. Contiene todas tus mejores ideas para propuestas de trabajo. Esto les hará entusiasmarse con tu proyecto y despertará su imaginación, al tiempo que les proporcionará una visión rápida de lo que puedes ofrecerles en términos de trabajo práctico o valor.
Tu presentación no tiene por qué ser muy larga, pero debe ser descriptiva y optimista (dentro de lo razonable). En definitiva, el objetivo principal de la presentación es motivar a tu cliente para que te contrate a ti y no a otros que puedan estar solicitándole un trabajo similar.

2.2. Historia del trabajo
Al plantearte cómo redactar una propuesta de diseño, ten en cuenta tu historial laboral anterior.
Tu propuesta también debe incluir un breve historial o un pequeño portafolio de tus proyectos anteriores exitosos. Naturalmente, estos proyectos deben ser lo más similares posible, en cuanto a alcance y resultados, al proyecto al que estás solicitando, aunque en caso de apuro puedes utilizar cualquier trabajo que sea bueno.
Más importante aún, la parte histórica de una propuesta establece un precedente y muestra cómo los antiguos clientes quedaron satisfechos con lo que usted les proporcionó. Nada demuestra más a un cliente que eres digno de confianza que los trabajos que has realizado anteriormente, sobre todo porque demuestran que eres capaz de gestionar varios proyectos a la vez.
También es buena idea añadir una o dos frases que describan cómo tu experiencia laboral previa refleja tu capacidad para desempeñar el puesto anunciado.
2.3. Resumen de necesidades y soluciones
Cuando pienses en cómo redactar una propuesta de trabajo para un nuevo cliente, piensa primero en por qué se la estás presentando.
Toda buena propuesta debe incluir también un breve resumen de los requisitos del trabajo y las soluciones que usted propone. Reformular las cosas de esta manera demuestra que entiendes el trabajo que hay que hacer y que ya has elaborado un esquema general del proyecto que puedes llevar a cabo. Una cosa es decir que puedes hacer un trabajo y otra muy distinta es explicar cómo lo harás.
2.4. Determinar las autoridades
A continuación, asegúrese de que su propuesta cubra la toma de decisiones tanto por su parte como por parte del cliente. Deja claro que asumirás la responsabilidad del trabajo (o, si trabajas para un equipo, describe quién será esa persona).
2.5. Información adicional
Por último, puede añadir cualquier idea o información adicional sobre el trabajo a su propuesta. Por ejemplo, aquí se pueden añadir detalles sobre la idea de su proyecto o sobre los miembros del equipo que participarán en él, para mayor claridad y tranquilidad del cliente.

Una excelente manera de acelerar el proceso de redacción de propuestas es utilizar un conjunto de herramientas para autónomos como Bonsai. Nuestra herramienta de propuestas, en particular, es un recurso fenomenal que le permite crear, realizar un seguimiento y enviar diversas propuestas a los clientes de forma profesional y sencilla; le proporciona plantillas flexibles y herramientas de personalización para que su propuesta destaque y refleje al mismo tiempo su marca única. Si estás listo para probar esta función y muchas otras integradas, regístrate para obtener una prueba gratuita de Bonsai.
3. Escribir para tu público
Una cosa importante que hay que recordar al aprender a redactar una propuesta de servicios: adapta siempre la redacción al cliente.
Tanto si elaboras tus propuestas a mano alzada como si utilizas una herramienta como Bonsai, asegúrate de redactar la propuesta pensando en tu público. No te limites a copiar y pegar una propuesta de trabajo básica y rellenar los espacios en blanco. Demuestra que entiendes lo que busca tu cliente potencial añadiendo detalles sobre el sector, explicando los elementos del sector que ya dominas y mucho más.
Además, asegúrese de adaptar su estilo de redacción al cliente basándose en la información que tenga. Es posible que ya sepas por trabajos anteriores que prefieren un enfoque personal en lugar de un tono más profesional, por ejemplo.
4. Cómo redactar una propuesta para un trabajo: esquema en 6 pasos
¿Te preguntas cómo redactar una propuesta de trabajo desde cero? Aquí tienes un esquema básico que puedes utilizar para la mayoría de tus propuestas de trabajo.
Paso uno: definir y comprender el problema.
En primer lugar, define tu problema al comienzo de la propuesta; esto es lo que debes escribir inmediatamente después de tu cordial introducción. Tu cliente no está buscando andarse con rodeos. Explique lo que pretende aportar a su negocio mostrando un problema o una carencia en su cobertura. A continuación, demuestre que comprende el problema explicando cómo perjudica a su modelo de negocio. Esto crea una oportunidad que puedes aprovechar.
Paso dos: explique su solución.
Este paso le permitirá presentar su solución de forma concisa y práctica. Comience por ofrecer una descripción general de su proyecto y destaque específicamente cómo resolverá los problemas que ha descrito anteriormente.
Otra buena idea es anticipar las preguntas u objeciones al proyecto escribiendo las respuestas en esta sección. Además, es aún mejor explicar el impacto más amplio de tu proyecto: ¿qué valor a largo plazo puedes aportar al cliente? Utilice datos y hechos basados en investigaciones siempre que sea posible, ya que esto influye más en los responsables de la toma de decisiones que los argumentos basados en el pathos.

Paso tres: define tus criterios de éxito y todos los resultados esperados.
Los resultados importan, tanto si alguien está haciendo una presentación de marketing como si está hablando de productos físicos reales.
A continuación, tu propuesta debe definir tu éxito y ser específica en cuanto a los resultados esperados (es decir, cualquier contenido real que entregarás al cliente). Esto incluye indicar la fecha de entrega, el número de palabras, páginas, cantidad de código del sitio web o cualquier otra cantidad de producto que planee producir y entregar.
Mantén esto bien organizado y resume al final de la sección para que el cliente pueda echar un vistazo rápido cuando vuelva a la propuesta si está considerando varias opciones.
Paso cuatro: esboza tu plan y tu presupuesto.
Entra en más detalles con tu solución describiendo minuciosamente tu plan paso a paso. También es buena idea resumir cada paso con un presupuesto y, a continuación, presentar un presupuesto final propuesto al final de esta sección. Desglosar el presupuesto de esta manera le muestra al cliente lo que obtiene por cada dólar que gasta.
Paso cinco: resumir
Haz otro resumen y reúne todas tus ideas para la propuesta de trabajo, volviendo a exponer el problema mencionado anteriormente, la solución que propones y el proyecto destinado a proporcionar esa solución. Detalla tu presupuesto, el proceso paso a paso y la fecha de entrega.
Paso seis: ¡no olvides revisar el texto!
Aprender a redactar una propuesta de trabajo es una cosa. Asegurarse de que sea hermético es otra.
Muchos autónomos principiantes no revisan sus propuestas antes de enviarlas. Es una idea terrible. Todas las propuestas deben revisarse minuciosamente para comprobar que no haya errores tipográficos, que el tono sea adecuado y que el lenguaje sea correcto. Recuerda que tu propuesta suele ser también la primera impresión, y solo tienes una oportunidad para causarla. Es útil revisar cada frase que escribas y asegurarte de que el tono o el estilo de la propuesta se adapte especialmente bien al cliente en cuestión.
Conclusión
No hay vuelta de hoja: aprender a redactar una propuesta para un trabajo requiere esfuerzo. Pero el tiempo que dediques a aprender a redactar bien una propuesta se traducirá en más (y mejores) trabajos y clientes más satisfechos. Si estás listo para dar el siguiente paso y descubrir cómo Bonsai puede ayudarte, ¡ahora es el momento de registrarte para obtener una prueba gratuita de una semana!



