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Comprender las etapas cruciales del desarrollo del equipo

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El desarrollo del equipo es una parte muy importante del proceso para alcanzar los objetivos que el equipo se ha fijado. Un buen modelo para comprender el proceso de desarrollo de un equipo son las etapas de Tuckman: «Formación, Conflicto, Normalización y Rendimiento». La etapa de formación es aquella en la que se reconocen las funciones de los individuos. La etapa de conflicto es principalmente una etapa en la que surgen conflictos, en la que se cuestionan y ponen a prueba los comportamientos del equipo. La etapa de normalización es donde se resuelve el conflicto; el proceso del equipo se consolida. Y, por último, la etapa de ejecución es aquella en la que un grupo actúa como uno solo, trabajando debidamente para alcanzar los objetivos del equipo.

Introducción al desarrollo de equipos

El desarrollo del equipo es crucial, ya que influye de manera predominante en el funcionamiento general de un equipo y en su rendimiento. El proceso de desarrollo del equipo se basa en el modelo de las etapas de Tuckman: formación, conflicto, normalización y rendimiento. Estas cuatro etapas son: etapa de formación, etapa de conflicto, etapa de normalización y etapa de rendimiento. Cada etapa registra una transición en el comportamiento del equipo, las funciones y los objetivos. En esta etapa del proceso, el desarrollo del equipo implica un análisis y una gestión exhaustivos de las etapas necesarias para lograr un equipo integrado, centrado y con un propósito definido.

La importancia del desarrollo del equipo en las agencias

Fomenta el comportamiento mutuo en equipo y trabaja conjuntamente para alcanzar los objetivos del equipo. El proceso del periodo de desarrollo del equipo se divide en varias etapas con la ayuda de las etapas de Tuckman: etapa de formación, etapa de conflicto, etapa de normalización y etapa de rendimiento. Todo el proceso es de naturaleza sistemática, lo que ayuda a aclarar el papel de los miembros del equipo y agiliza el proceso del equipo.

Cada etapa del desarrollo tiene un propósito específico único. La formación permite al equipo establecer algunas expectativas; durante la tormenta, el equipo puede hacer una lluvia de ideas y también resolver conflictos. A veces, el equipo tiene que desarrollar algunas prácticas comunes que se establecen durante la fase de normalización y, finalmente, la fase de ejecución es aquella en la que el objetivo principal es trabajar para alcanzar los objetivos del equipo. Por lo tanto, el desarrollo eficaz de equipos es necesario para que una agencia impulse una historia de éxito.

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Resumen de las etapas del desarrollo del equipo

Fuente: http://qualitygurus.com

Más concretamente, las etapas del desarrollo de un equipo, o más bien las etapas de Tuckman, se dividen en cuatro pasos clave: formación, conflicto, normalización y rendimiento. Los objetivos del equipo se aprueban en la fase de formación y cuando se asignan las funciones del equipo. Las etapas del equipo caracterizadas por tensiones y desacuerdos crean espacio para la etapa de conflicto, que a menudo tiene un impacto en los comportamientos del equipo y en el proceso general del equipo. En consecuencia, sigue la etapa de normalización, en la que se adoptan resoluciones que permiten el buen funcionamiento del equipo. Por último, pero no menos importante, el equipo pasa a la fase de ejecución, en la que opera de forma consensuada y se logran los objetivos fijados. Dicho esto, cada etapa del desarrollo del equipo debe seguir los pasos anteriores para crear una dinámica de equipo eficaz.

Orígenes del modelo de desarrollo de equipos

El modelo de desarrollo de equipos fue el resultado de la teoría de Bruce Tuckman de 1965. Tuckman propuso que los equipos pasan por cinco etapas diferentes de desarrollo: formación, conflicto, normalización, rendimiento y disolución. En otros aspectos, estas etapas describen comportamientos y objetivos distintos del equipo. La formación es la etapa destinada a la creación de un equipo, mientras que la confrontación se caracteriza por el conflicto y el poder. La etapa de normalización ve a un equipo en la resolución de conflictos y el acuerdo sobre el proceso del equipo. El rendimiento es la etapa en la que un equipo trabaja de manera eficiente para alcanzar objetivos comunes. Este modelo se ha utilizado ampliamente para describir la dinámica de los roles dentro de un equipo y el proceso general de desarrollo del mismo.

Primera etapa: Formación

La primera de las etapas de Tuckman es la etapa de formación, una fase crítica en el proceso de desarrollo del equipo. Esta etapa se caracteriza por un comportamiento cauteloso y educado, ya que los miembros del equipo se van conociendo entre sí y comprendiendo los objetivos del equipo. Las funciones individuales aún no están claras y el proceso del equipo apenas está comenzando a formarse. La etapa de formación sienta las bases para el recorrido del equipo a través de las siguientes etapas: conflicto, normalización y rendimiento.

El comportamiento del equipo durante esta etapa suele ser positivo y educado. Los miembros están emocionados, ansiosos, pero también algo inseguros sobre sus funciones. El objetivo principal es establecer relaciones, comprender las funciones del equipo y fijar los objetivos iniciales del equipo.

Características de la etapa de formación

La etapa de formación es la primera de las etapas del proceso de desarrollo de equipos de Tuckman. Durante esta etapa, se presenta a los individuos y comienzan a comprender sus funciones dentro del equipo. Los principales comportamientos que exhibe el equipo incluyen la interacción cortés, la recopilación de información y el establecimiento de objetivos para el equipo.

La incertidumbre es una característica de la etapa de formación, ya que los miembros del equipo intentan comprender el proceso del equipo y su lugar en él. Es fundamental que el liderazgo sea fuerte durante esta etapa, para guiar el proceso desde la formación hasta la confrontación, ayudar a establecer expectativas futuras y crear un espacio seguro para la interacción.

Por último, en la fase de formación, las decisiones se toman principalmente por parte de las autoridades superiores o los jefes de equipo, en lugar de mediante acuerdo colectivo. El objetivo general de esta etapa es sentar las bases para las etapas posteriores, tales como la confrontación, la normalización y el rendimiento.

El papel del liderazgo en la etapa de formación

En la formación de las etapas de Tuckman, el liderazgo desempeña un papel crucial en la orientación del proceso de desarrollo del equipo. Los líderes establecen los objetivos del equipo, definen las funciones del equipo y estandarizan el proceso del equipo. El liderazgo ayuda a facilitar comportamientos positivos en el equipo y marca la pauta para las próximas etapas de conflicto, normalización y rendimiento.

Al ser la parte inicial del proceso de desarrollo del equipo, la etapa de formación es aquella en la que los líderes identifican las fortalezas y debilidades individuales para garantizar una composición eficaz del equipo. También inculcan una cultura de comunicación abierta y respeto, sentando las bases para futuras etapas de desarrollo.

Segunda etapa: Conflicto

La siguiente fase en las etapas de Tuckman es la fase de conflicto, que sigue a la fase de formación. Esta etapa suele caracterizarse por los conflictos, a medida que se establecen las funciones individuales de cada miembro del equipo y surgen diversos comportamientos grupales. Los debates pueden volverse intensos a medida que los miembros del equipo comienzan a defender sus opiniones con respecto a los objetivos y el proceso del equipo.

Como parte de las etapas de desarrollo, la confrontación es crucial para establecer un flujo de trabajo diversificado pero unificado dentro del equipo, allanando el camino para las siguientes etapas: la normalización y el rendimiento. Es un divisor fundamental hacia un proceso de desarrollo de equipo maduro.

Fuente: http://teambuildingactivity.com/

Comprender el conflicto en la fase de conflicto

La fase de conflicto es una parte esencial de las fases de Tuckman en el proceso de desarrollo de un equipo. Durante esta fase, suelen surgir conflictos debido a la competencia entre las funciones de los equipos y a las diferentes interpretaciones de los objetivos del equipo. Estos enfrentamientos son típicos en esta etapa de desarrollo, ya que reflejan los diversos enfoques y actitudes dentro del equipo hacia las tareas.

Esta etapa puede alterar la colegialidad inicial experimentada en la etapa de formación. Sin embargo, al superar eficazmente la fase de conflicto, los equipos pueden consolidar su proceso, lo que conduce a una fase de normalización más armoniosa y, en última instancia, a una fase de rendimiento satisfactorio.

Estrategias para superar la fase de conflicto

Durante la fase de conflicto de las etapas de Tuckman, los comportamientos del equipo influyen significativamente en el proceso de desarrollo del equipo. Para superar esta etapa, inicia debates abiertos para abordar los conflictos interpersonales y aclarar las funciones del equipo. Anime a todos a aceptar perspectivas diferentes y a encontrar puntos en común en los temas controvertidos.

Promueva un entendimiento común de los objetivos del equipo y priorice las tareas esenciales para el proceso del equipo. Recordar periódicamente al equipo las cosas que los unieron durante la etapa de formación también puede ser beneficioso. En última instancia, el éxito de un equipo en la fase de conflicto lo prepara para las fases de normalización y rendimiento.

Etapa tres: Normalización

La etapa de normalización en el proceso de desarrollo de equipos de Tuckman viene después de la fase de conflicto. Durante esta etapa, el comportamiento del equipo comienza a cambiar a medida que los miembros del equipo empiezan a resolver sus conflictos y a trabajar para alcanzar colectivamente los objetivos del equipo. A continuación se indican los aspectos clave de esta etapa:

  • Se definen claramente las funciones del equipo.
  • Mayor colaboración y armonía dentro del equipo.
  • Se alcanza el consenso en los procesos y normas del equipo.

Esta etapa presenta un crecimiento sustancial tanto a nivel individual como del equipo en su conjunto, creando un entorno propicio para alcanzar los objetivos del equipo de manera eficiente y eficaz.

Establecimiento de normas y estándares para el equipo

Establecer normas y estándares para el equipo es fundamental en el proceso de desarrollo del equipo. Este proceso sigue generalmente las etapas de Tuckman, que implican la formación, la confrontación, la normalización y el rendimiento. En la fase de formación, se definen las funciones de los miembros del equipo y se establecen los objetivos del equipo.

Al pasar a la fase de conflicto, comienzan a surgir comportamientos en el equipo que pueden poner en peligro su progreso. Tras esta difícil etapa, la etapa de normalización es aquella en la que las normas y estándares establecidos guían el proceso del equipo. En última instancia, el escenario de actuación se alcanza cuando el equipo opera de manera eficiente hacia objetivos definidos. El establecimiento de normas y estándares para el equipo es fundamental en cada una de estas etapas de desarrollo.

Generar confianza en la fase de normalización

En la etapa de normalización de las etapas de Tuckman, los comportamientos del equipo comienzan a consolidarse en torno a los objetivos del equipo, lo que fomenta la confianza entre los miembros. Esta etapa es crucial en el proceso de desarrollo del equipo, ya que establece el tono de las funciones del equipo y la forma en que cada miembro contribuye al objetivo general.

Para generar confianza durante esta etapa es necesario mantener una comunicación abierta, reconocer las fortalezas individuales y demostrar respeto mutuo. Esto fomenta la colaboración, unifica al equipo y mejora el proceso de trabajo en equipo.

Etapa cuatro: Interpretación

La fase de rendimiento es la fase final del proceso de desarrollo de equipos de Tuckman. En este punto, el equipo ha superado con éxito las etapas de formación, conflicto y normalización, logrando un equilibrio entre las funciones y los comportamientos del equipo. Esta etapa se caracteriza por un alto nivel de comodidad, cooperación y productividad.

Aquí, el enfoque se centra en alcanzar los objetivos del equipo, y los miembros trabajan en colaboración, demostrando un profundo conocimiento y eficiencia en el proceso de trabajo en equipo. El éxito en el escenario significa que el equipo está maduro y funciona bien.

Características de los equipos de alto rendimiento

Los equipos de alto rendimiento pasan por varias etapas de desarrollo, entre las que se incluyen las etapas de formación, conflicto, normalización y rendimiento. La etapa de formación consiste en definir los objetivos del equipo y establecer las funciones individuales de cada miembro. El proceso del equipo implica etapas de armonía inicial, conflicto (etapa de tormenta), resolución (etapa de normalización) y, finalmente, alcanzar un rendimiento óptimo (etapa de rendimiento).

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Las características clave de estos equipos incluyen excelentes comportamientos de equipo, como la comunicación abierta, la responsabilidad individual y el respeto mutuo. A menudo siguen las etapas de Tuckman, un modelo que describe el proceso de desarrollo de un equipo. Estas características les permiten gestionar eficazmente las transiciones entre las diferentes etapas y alcanzar los objetivos fijados.

Mantener el rendimiento y la motivación

Mantener el rendimiento y la motivación es clave en todas las etapas de desarrollo de cualquier proceso de equipo. Las etapas de formación, conflicto, normalización y rendimiento, o etapas de Tuckman, enfatizan la importancia de los comportamientos eficientes del equipo para alcanzar los objetivos del equipo de manera eficaz.

El proceso de desarrollo del equipo implica diversas funciones y es fundamental crear un ambiente motivador desde la fase de formación, pasando por la fase de conflicto, hasta llegar a la fase de normalización y, finalmente, a la fase de rendimiento.

Al comprender estos factores, los equipos pueden afrontar mejor los retos, garantizar el éxito a largo plazo y mantener un alto nivel de rendimiento en todo momento.

Etapa cinco: Clausura

La última etapa de las etapas de Tuckman es la disolución. Para entonces, el equipo habrá logrado alcanzar sus objetivos y será el momento adecuado para dar por concluida la colaboración. La etapa indica la finalización de la actividad de desarrollo del equipo. La fase de clausura tiene lugar cuando el equipo ha terminado su actuación. Consiste en reflexionar sobre las funciones de cada uno en el equipo, el logro de los objetivos del equipo y el comportamiento general del equipo en las etapas de desarrollo, como la formación, la confrontación, la normalización y el rendimiento. La esencia es extraer una lección del proceso del equipo y extenderla a las interacciones posteriores del equipo.

Gestión de transiciones y finales de equipos

Las últimas etapas en el desarrollo de un equipo suelen incluir aspectos de transición e incluso un final, según las etapas de Tuckman (normativización, conflicto, formación, rendimiento). El proceso de transición es esencial para el éxito de los objetivos del equipo, ya que los comportamientos del grupo cambiarán a medida que cambien las funciones o que las personas abandonen el grupo. El escenario no es el final. Simplemente refleja que el desarrollo del equipo ha sido un éxito. En este punto, el equipo puede dispersarse o pasar a otra etapa de formación en la que se mantiene el proceso del equipo y se establecen nuevos objetivos.

Retos comunes en el desarrollo de equipos

Los equipos en desarrollo suelen enfrentarse a numerosos retos en las distintas fases de desarrollo, concretamente durante las fases de formación, conflicto, normalización y rendimiento. Los malentendidos, los conflictos y la falta de claridad en las funciones del equipo suelen alcanzar su punto álgido durante la fase de conflicto, lo que puede suponer un importante obstáculo para el proceso del equipo. Otro problema habitual tiene que ver con el establecimiento y el cumplimiento de los objetivos del equipo. Muchos equipos suelen tener dificultades con la fase de normalización, en la que se definen los objetivos y los miembros del equipo se comprometen a cumplirlos. No gestionar bien estos retos puede impedir alcanzar el nivel de rendimiento deseado, en el que se logra un trabajo en equipo y una eficiencia óptimos. Las etapas de Tuckman pueden utilizarse para comprender mejor y aplicar el uso del equipo durante estos retos.

Superar las barreras de comunicación

Superar las barreras de comunicación es un reto fundamental en el proceso de desarrollo del equipo. Este proceso suele seguir las etapas de Tuckman, que abarcan las fases de formación, conflicto, normalización y rendimiento.

En la fase de formación, es fundamental alinear los objetivos del equipo, mientras que durante la fase de conflicto pueden surgir conflictos basados en las funciones y los comportamientos del equipo. Sin embargo, estos obstáculos pueden mitigarse mediante estrategias de comunicación proactivas.

La normalización permite que el equipo comience a trabajar con fluidez dentro del proceso del equipo, y el rendimiento optimiza este proceso. Una comunicación eficaz es fundamental en todas las etapas, ya que facilita el progreso y ayuda a resolver los conflictos.

Abordar los problemas de dinámica de equipo

Los problemas de dinámica de equipo pueden abordarse mediante la comprensión de las etapas de desarrollo de equipos de Tuckman, a saber: formación, conflicto, normalización y rendimiento. El proceso de desarrollo del equipo implica gestionar diversos comportamientos del equipo a lo largo de estas etapas. Por ejemplo, en la fase de formación, definir claramente los objetivos del equipo es fundamental para optimizar el trabajo en equipo y la concentración.

La fase de tormenta suele presentar conflictos y requiere equilibrar puntos de vista divergentes y establecer funciones claras dentro del equipo. La etapa de normalización fomenta la cohesión, promoviendo un proceso de equipo armonioso. Por último, durante la fase de ejecución, la alta productividad marca el éxito de la implementación de las fases anteriores. Reconocer y abordar los problemas en cada etapa es clave para una gestión eficaz del equipo.

Herramientas para facilitar el desarrollo del equipo

Fuente: http://learningforsustainability.net

Las diferentes herramientas que ayudan a comprender y navegar por las distintas etapas del desarrollo de un equipo, que conducen a la formación de este, pueden describirse con más detalle como: identificación de las funciones del equipo, resolución de conflictos, establecimiento de objetivos para el equipo y herramientas de mejora de procesos. 

Las etapas de formación, conflicto, normalización y rendimiento explican qué comportamientos y cambios se producirán en la dinámica del equipo a lo largo del tiempo. Herramientas como la identificación de las funciones del equipo ayudan en la fase de formación, la resolución de conflictos se producirá en la fase de conflicto, el establecimiento de objetivos para el equipo en la fase de normalización y las herramientas de mejora de procesos en la fase de rendimiento. Estos puntos específicos indican dónde las herramientas pueden facilitar una transición fluida entre las etapas y ajustar el rendimiento del equipo.

Usar Slack para una comunicación eficaz en equipo

Slack es una plataforma de comunicación eficaz que respalda los procesos y el comportamiento del equipo en todas las etapas del desarrollo. Toda la plataforma abarca todas las etapas de Tuckman: formación, conflicto, normalización y rendimiento, que pueden ejemplificarse y organizarse claramente en un espacio de trabajo digital. En la fase de formación, se pueden establecer claramente los objetivos del equipo y comenzar a trabajar en las funciones de cada uno. La fase de debate puede dar lugar a animadas discusiones en la plataforma. La facilidad de comunicación también favorece la fase de normalización y, finalmente, la fase efectiva del rendimiento.

Aprovechar Trello para la gestión de tareas

Trello es una excelente aplicación para facilitar la gestión de actividades en varias etapas de desarrollo dentro de un equipo. En términos específicos, ayuda enormemente a la formación de un equipo al permitir una definición clara de las funciones de los miembros, lo que permite al equipo actuar de manera eficaz y, por lo tanto, mantenerse alineado con lo que hay que hacer para alcanzar los objetivos. En general, herramientas como Trello ayudan en este proceso de equipo durante las etapas de conflicto y normalización mediante el seguimiento del progreso, la asignación de tareas y la comunicación instantánea. En última instancia, durante la fase de ejecución del proceso descrito en las etapas de desarrollo de equipos de Tuckman, las herramientas aumentan aún más la productividad y la necesidad de una progresión continua de los equipos.

Conclusión: La naturaleza continua del desarrollo del equipo

El desarrollo del equipo es un proceso continuo y dinámico. Pasa por las etapas clave del desarrollo, que incluyen la formación, la confrontación, la normalización y el rendimiento. Los comportamientos, roles y objetivos del equipo no son estáticos, y pueden cambiar en cada etapa. Las etapas de Tuckman ofrecen una herramienta clave para comprender este viaje continuo. Las etapas no son un proceso lineal: las fases de conflicto, normalización y rendimiento pueden repetirse en caso de que se produzca un cambio en los objetivos del equipo o en la estructura del mismo. La capacidad de navegar entre las etapas y garantizar procesos saludables en el equipo proviene del estudio de las etapas.

Preguntas frecuentes
¿Por qué es importante el desarrollo del equipo y cuáles son las etapas cruciales de dicho desarrollo?
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El desarrollo del equipo es crucial, ya que influye de manera predominante en el funcionamiento general de un equipo y en su rendimiento. El proceso de desarrollo del equipo se basa en el modelo de las etapas de Tuckman: formación, conflicto, normalización y rendimiento. Cada etapa, incluyendo la formación, la confrontación, la normalización y el rendimiento, desempeña un papel fundamental en la configuración del comportamiento, las funciones y los objetivos del equipo. El desarrollo eficaz de equipos es necesario para que cualquier agencia impulse una historia de éxito. El software Bonsai se puede utilizar para optimizar los procesos del equipo y gestionar la transición entre estas etapas de manera eficiente.
¿Cuál es el papel de cada etapa en el desarrollo de un equipo?
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Cada etapa del desarrollo del equipo tiene un propósito específico único. La etapa de formación permite al equipo establecer expectativas; la etapa de conflicto implica la lluvia de ideas y la resolución de conflictos; la etapa de normalización se centra en el desarrollo de prácticas comunes; la etapa de rendimiento se dedica a trabajar para alcanzar los objetivos del equipo. El software Bonsai puede ayudar a facilitar la comunicación y la colaboración entre los miembros del equipo durante cada una de estas etapas.
¿Cómo contribuye el desarrollo eficaz de los equipos al éxito de la agencia?
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El desarrollo eficaz de equipos fomenta el comportamiento mutuo y la colaboración entre los miembros del equipo para alcanzar objetivos comunes. Al aclarar las funciones de los miembros del equipo y optimizar los procesos, el desarrollo del equipo garantiza que las agencias funcionen de manera eficiente. El software Bonsai ofrece plataformas integradas que consolidan proyectos, clientes y equipos, lo que facilita la gestión eficaz de los equipos e impulsa el éxito de la agencia.
¿Cuáles son las ventajas de utilizar un software como Bonsai para la planificación de proyectos y la gestión de equipos?
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